¿Cómo puedo mantenerme sobrio después de la rehabilitación?
Mantenerse sobrio después de la rehabilitación requiere compromiso. Participar en nuevos pasatiempos, evitar desencadenantes conocidos y unirse a grupos de apoyo puede facilitar este proceso.
Transición de la rehabilitación a la vida normal
La rehabilitación ofrece un entorno con apoyo, donde se facilita la sobriedad. Sin embargo, al dejar atrás este ambiente, pueden surgir nuevos desafíos. A medida que vuelves a la vida diaria, identificar las tentaciones te ayudará a enfrentarlas y a mantenerte sobrio.
Cómo evitar o controlar las tentaciones más comunes
La transición de un entorno controlado a la vida normal puede ser difícil. Al salir de rehabilitación, podrías enfrentarte a situaciones que te hagan pensar en recaer. Ver a viejos amigos, regresar a tu antiguo barrio o experimentar ciertas emociones pueden activar estos deseos.
Para evitar o controlar las tentaciones, puedes hacer lo siguiente:
- Encuentra un sistema de apoyo sólido. Rodéate de personas sobrias y de quienes se preocupan por tu bienestar. Unirte a un grupo de apoyo en tu área o tener a alguien a quien llamar cuando sientas la tentación es clave.
- Modifica tu entorno. Antes de regresar a casa, pide a un ser querido que retire cualquier objeto relacionado con el consumo. Evita los lugares que te inciten a consumir.
- Establece metas para el futuro. Tener objetivos claros te ayudará a mantenerte en el camino. Cuando sabes por qué quieres estar sobrio y los beneficios que trae, te será más fácil resistir las tentaciones.
- No faltes a las citas de seguimiento. No te saltes las citas con tu centro de rehabilitación o con tu médico. El apoyo profesional es esencial para mantenerte sobrio.
- Practica la gratitud. Comienza un diario de gratitud y escribe cada día cinco cosas por las que te sientas agradecido. Esto te ayudará a mantener una perspectiva positiva.
- Crea nuevos hábitos saludables. Según un estudio, se necesitan más de dos meses para que un hábito se vuelva automático. Encuentra nuevas actividades que disfrutes y hazlas parte de tu rutina.
Participa en actividades sobrias
Sustituir viejos hábitos por nuevos es crucial. Mantener la mente ocupada con actividades sobrias puede ser muy divertido. Algunas opciones incluyen:
- Ejercicio
- Meditación
- Jugar deportes
- Leer
- Visitar tiendas de artesanías
- Regresar a la escuela o hacer cursos en línea
- Aprender un nuevo idioma
- Plantar un jardín
- Voluntariado
Encuentra espacios de apoyo y comunidad
Busca grupos de apoyo, sesiones de asesoramiento y otras actividades comunitarias. Puedes participar en terapia individual, controles periódicos, reuniones de 12 pasos y otros grupos de apoyo alternativos. Estas actividades te brindarán la comunidad que necesitas.
¿Es posible ir a fiestas o bares sin beber ni consumir?
En las primeras etapas de la recuperación, es mejor evitar situaciones tentadoras. Aún no habrás reemplazado todos los viejos hábitos, por lo que resistir puede ser más difícil.
Si te encuentras en un evento social, sigue estos consejos para evitar la tentación:
- Rodéate de personas de confianza. Ve acompañado de un amigo sobrio.
- Mantén una bebida sin alcohol en la mano. Esto te ayudará a ocupar las manos y evitará que te sientas presionado.
- Limita el tiempo en el evento. Llega tarde o sal temprano.
- Abandona si te sientes incómodo. Si te invade la tentación, retírate inmediatamente.
Los beneficios de una vida sobria
La sobriedad trae beneficios más allá de la salud física. Al mantenerte sobrio, experimentas mejoras en la función hepática y cardíaca, mejor rendimiento diario y un sueño de calidad. Además, hay razones emocionales y sociales que hacen que valga la pena:
- Hacer nuevos amigos sobrios.
- Ahorrar dinero.
- Mayor claridad mental y energía.
- Sentirse mejor y más saludable.
- Ser una fuente de esperanza para otros.
Recuperarse de una adicción es un proceso desafiante y continuo. Mantente comprometido con tu sobriedad y descubrirás una fuerza nueva para superar lo que antes parecía imposible.
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