¿Cómo saber si tengo una adicción?

¿Cómo saber si tengo una adicción? Diferencia entre Hábito y Adicción

¿Qué es un hábito y qué es una adicción?

Consumir una sustancia a diario no es necesariamente indicativo de adicción. Se puede ser adicto sin tener un consumo diario, ya que muchas personas alternan periodos de consumo con abstinencia o lo hacen de manera esporádica. Por lo tanto, la adicción no está determinada únicamente por la frecuencia del consumo. No consumir todos los días no significa que se pueda controlar la sustancia.

¿Cuándo un hábito se convierte en una adicción?

El criterio de cantidad tampoco es útil para determinar si alguien es adicto. Por ejemplo, alguien que consume cocaína los fines de semana podría pensar que controla la sustancia, pero el problema puede estar presente incluso si el consumo es menos frecuente. Cada persona tiene un patrón único, por lo que la cantidad no es un factor determinante.

Entonces, ¿de qué se trata la adicción? La clave está en los efectos que el consumo tiene en la vida de una persona. Una adicción se presenta cuando, a pesar de las consecuencias negativas, se sigue consumiendo. Además, si el consumo se hace con el objetivo de “olvidar” algo o “evitar” pensamientos desagradables, ya no estamos ante un simple hábito, sino ante una adicción.

¿Cómo identificar si soy adicto?

Existen ciertos elementos que distinguen a la adicción:

1. La obsesión: Cuando se es adicto a algo, el pensamiento sobre la sustancia o actividad consume constantemente la mente. Se siente una necesidad urgente e incontrolable de consumir, y la ansiedad y el nerviosismo aumentan cuando no se puede acceder a la sustancia. Esta obsesión ocupa tanto espacio en la mente que se descuida todo lo demás.
2. Consecuencias negativas: Lo que convierte un hábito en adicción es que las consecuencias comienzan a ser claramente perjudiciales. Aunque al principio el consumo puede parecer beneficioso, con el tiempo las repercusiones negativas en áreas como relaciones, trabajo, salud mental y física, economía y comportamiento son evidentes.
3. Falta de control: A pesar de las consecuencias negativas, la persona no puede dejar de consumir. El consumo se convierte en un ciclo: un solo episodio lleva a otro, y aunque en algunos momentos se pueda abstenerse, lo más probable es que haya recaídas. La adicción suele llenar un vacío emocional o resolver temporalmente un conflicto interior, lo que hace que la abstinencia sea difícil de mantener.
4. Negación: A medida que los problemas se acumulan, los adictos tienden a negar que la droga o comportamiento sea un problema. Al negar los efectos negativos, evitan confrontar las dificultades que están provocando. Gracias a la negación, el adicto puede convencerse de que tiene el control, lo que retrasa la búsqueda de ayuda.

Diferencia entre Hábito y Adicción